“Felicidad Por Decreto” es una mordaz invectiva del grupo contra la perniciosa dictadura de lo correcto que nos impone, desde las redes a la vida real, una absurda exigencia de felicidad en un diabólico ardid de alienación social.
Una nueva canción de Corizonas para abrir 2024. Elegante y genial. Contada desde la ironía en un animoso cruce de country y music-hall felliniano, emparentado con los Kinks de finales de los 60’s o los autóctonos Gabinete Caligari.
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“Felicidad Por Decreto” tiene que ver con las redes sociales y ese afán de contar sólo lo bueno y nunca lo malo: cuando todo es especial, ya nada lo es. Esas apariencias, que recuerdan al puritanismo más deshumanizante, se guardan de forma férrea.
Vivimos de espaldas a la verdad, a la empatía y a nuestra propia esencia en un juego de luces que nos lleva al abismo de la alienación y a las zonas más oscuras de nuestra psique. Asimismo, observamos cómo desde las altas instancias se barre todo bajo la alfombra y se intentan ignorar realidades que a todos afectan en el día a día.
Salud mental, alienación social y tecnologías deshumanizantes ocultos bajo los bonitos ropajes del emperador de turno. Ecos de “Pleasantville” y una extraña cotidianeidad que pareciera dirigida por un David Lynch apocalíptico, se dan cita en una canción que podría estar emparentada, aunque fuera formalmente, con canciones como “Señora Azul” de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán (CRAG) o “Qué vida tan divertida” de Gabinete Caligari. Este caramelo es tóxico… consúmase con precaución.
