El madrileño Guilan (Guillermo Antón) te va dejar con la boca abierta con una balada en la que Kings of Leon, Foo Fighters y Bon Iver se encuentran en una canción en la que Guilan demuestra su descomunal registro vocal: combina su tono más grave con un lírico casi en falsete, acabando con una voz rota y desgarradora en un final épico.
«Ni tú, ni yo» es el título de esta canción íntima e introspectiva a la par que enérgica y esperanzadora. Habla de aceptar los errores del pasado y querer ayudar a alguien advirtiéndole sobre el peligro de esos mismos errores que ya cometiste; de buscar respuestas en un mismo y no en el exterior ni en las opiniones ajenas o en las sustancias química; de no centrarse en lo material o en la apariencia; de que ir más allá de lo que todos piensan y aceptar la realidad de la existencia por muy dura que sea en ocasiones, ya que esa es una única forma de saber disfrutar de ella.
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Guilan (Guillermo Antón) nace en Madrid en agosto del 98. A los 13 años comienza a tocar la guitarra y tras consolidar una banda de versiones inicia su carrera en solitario, en la que ya ha trabajado con productores como: Chapo González (M Clan), Lalo GV (Arde Bogotá) y Mara Rubio (Dani Martín).
En un intento de equilibrar la balanza nacen canciones como «Líos» o «Cómplices», canciones que desnudan su alma hasta llegar a reflexiones sobre la propia existencia. Un rock potente con una producción moderna y una disposición de elementos que se apoya y enriquece de recursos propios de géneros actuales como el reguetón o la electrónica. Buscando una sensación que se aleja de los clásicos, pero que al mismo tiempo está irremediablemente influenciada por ellos.
En octubre de 2024 comenzó una nueva etapa junto Subterfuge publicando «Reggaeton», un balazo directo y enérgico producido por Lalo GV (Arde Bogotá). En él Guilan habla sobre la autodestrucción, sobre la necesidad de adaptarse a un ambiente en el que no encajas persiguiendo el amor, y une dos estilos antagónicos: posee la fuerza del rock en la instrumentación y la presencia vocal del reguetón, buscando la conexión entre ambos mundos.
Guilan se basa en la dualidad. En una balanza de claroscuros que se refleja en su música, sus letras y en su visión del mundo. Amante del sacrificio, de la constancia, del deporte y la autoconservación y, al mismo tiempo, amante del hedonismo, la evasión y la autodestrucción.
*Fotos individuales de David Castillo (@decastle) y grupal de DaddyFilms