“Doce de cada diez» es el cuarto adelanto de «Fuego en Castilla», el nuevo disco de El Meister que se publica el 11 de septiembre. Una canción que bebe de la sensibilidad pop de Gabinete Caligari o Chris Isaak y que revela una surrealista estadística sobre la sociedad y sus poderes.
El Meister ha ido desvelando claves de Fuego en Castilla publicando previamente Loco mundo -en la que castellanidad y cosmicidad orquestan un audaz juego de opuestos y contradicciones-, Max Estrella -emocionante pieza de guitarra acústica y violonchelo qué gira en torno a la alienación del individuo y su búsqueda de esperanza en tiempos de crisis- y Estafas tradicionales -entre el garage-psych y el vodevil-.
Tras sorprender a propios y extraños con su personalísimo debut “Bestiario” (Subterfuge, 2014), un disco lleno de fábulas y metáforas vitales sobre el ser humano en clave zoológica, y facturar el EP “Fantasmagoría” (Subterfuge, 2018) con hits incontestables como “Autómata”, El Meister firma un nuevo capítulo en su trayectoria musical.
“Fuego en Castilla” es el segundo disco largo de un artista esquivo con las etiquetas y ajeno a tendencias de última hora que sigue empeñado en sumergirnos en su demiurgo particular. Se trata de un disco con concepto, más que un disco conceptual al uso: Castilla, la tierra de este hombre orquesta del siglo 21, protagoniza un álbum moderno pero con raigambre. Una obra variada en lo formal pero coherente y unitaria en temática y atmósfera. Sabiduría popular y horizontes insondables enmarcan un cancionero rico en referencias literarias -de Cervantes a Zorrilla pasando por Valle-Inclán o Manuel Machado– y experimentación sónica: Paloteo de Tierra de Campos, jotas a ritmo de tres por cuatro, coplillas y cantos de ciego que se funden con guitarras abrasivas, atronadores ritmos y texturas sintéticas deudoras de Brian Eno, Kraftwerk o Gary Numan, por citar sólo algunas referencias.
Como la obra visual que Val del Omar rodara en Valladolid a mediados del siglo pasado, nos encontramos ante un disco que refrenda la filosofía de este artista: Pies en la tierra y mirada en el cosmos. Raíces y ensoñaciones propias del eremita que intenta explorar otros estados de consciencia.