Después de “Simples movimientos” y “La Luz”, «Volar» es la tercera canción en castellano de la trilogía/ tributo de Gold Lake a la ciudad de Nueva York.
Este single es un viaje más metafísico que físico, en lugar de centrarse en estar físicamente en NY, Gold Lake buscan la inspiración como una especie de viaje astral hacia ella. Salir de uno mismo, de la zona de confort, del día a día, para poder ver más allá, crear, investigar, aprender y de nuevo junto a Aaron Dessner de The National y Chris Taylor y Chris Bear de Grizzly Bear.
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La sensación de dron que crea la base que ideó Aaron Dessner (The National) con su maravilloso equipo, ayuda a meterse en ese trance que promueve un movimiento hacia fuera, hacia otras dimensiones diferentes, a aquellas a las que nos aferramos para sentirnos seguros.
En esta ocasión, llevaron al estudio de Aaron, Long Pond, partes de una canción que podrían ser más el estilo de Tom Petty, aunque ya se vislumbraba esa especie de trance por el dibujo que hacía la guitarra. Aaron trasladó ese dibujo al piano, que le añade ese aire de misterio por encima de la cama electrónica de la canción y con él construyeron el estribillo en el que las voces crean acordes para ser parte de la armonía, reflejando el deseo de ser parte de algo mayor.
Las guitarras a lo The Cure elevan el estribillo dándole un color espacial. Por su parte, Chris Bear (Grizzly Bear) le añadió capas de percusión para ayudar a la idea de la dispersión del viaje y un patrón de jazz que va por debajo del tema. Y su sublime desplazamiento en el estribillo te empuja hacia delante, pero con elegancia y sin estrés ni obviedades.
Además, Chris Taylor (Grizzly Bear) le añadió unos saxos que Carlos se imaginó y que añaden unas armonías algo disonantes, pero preciosas. También le metió un bajo que camina para ayudar a esa sensación de continuo movimiento.
*Foto de Nicole Mago
