Desventura es la nueva entrega de Guille Mostaza, productor en los estudios Álamo Shock y compositor, músico y cantante de aquel grupo de culto llamado Ellos, y el también compositor y cantante Frank Gálvez, actor vocal con una larga carrera tocando en diversas formaciones de las cuales destaca Gasca, uno de los grupos más respetables de la escena.
Abrieron boca con “Ambiciones”, ese himno a los perdedores en ritmo de medio tempo que ha servido como primer adelanto y que tan buena acogida ha tenido.
Hoy llega “Chica rara”, con una electrizante línea de bajo da ejemplo de esto tan característico que es la fusión de las voces de Guille y Frank. Dos voces muy diferentes, con Frank encargándose del registro grave y Guille del agudo, que sin embargo funcionan a la perfección cuando se escuchan juntas.
El segundo disco del dúo sorprende desde la primera escucha. Oyendo su trabajo anterior parece un grupo totalmente diferente, pero ojo, si repasamos las trayectorias de ambos artistas lo que se observa es una evolución lógica, con un pie en los sonidos de sus respectivos proyectos anteriores y el otro en un registro absolutamente nuevo. Y es que es difícil encasillarles y buscar similitudes ya que Desventura se despliega con un amplio abanico de géneros, bebiendo de aquí y allí, y añadiendo un poco de cosecha propia para conseguir ese algo tan personal. Powerpop, noise, synthpop, krautrock, new wave, disco, pop melódico de canciones redondas, pasajes ambient, efectos cinematográficos, caos, luz y oscuridad, todo con una brillante pátina de elegancia de resultado coherente y acabado impoluto sin perder ni un ápice de frescura.